Los árboles
son criaturas fantásticas.
Seres llenos
de vida.
Hoy comienza el mes arbóreo celta del saúco. Hubo un tiempo en
el que los hombres respetaban y veneraban los árboles y de ese sentimiento
surgieron dos horóscopos basados en los árboles: el celta y el druida.
Ahora, la mayoría de las personas cuando miran un árbol solo ven
un ser inanimado, casi un objeto, algo que explotar, en forma de frutos, madera
u otras sustancias “útiles”. No pueden ver su esencia. Las compadezco porque
están ciegas. Ciegas a la belleza, ciegas a la vida.
Yo aún era una niña cuando fui consciente de que los árboles
eran seres vivos y lo que ello significaba. Miraba un árbol y podía sentir su
presencia, su energía, el latido de la vida y sabía que solo tenía que escuchar
para descubrir el secreto de su magia.
Si. Los árboles viven y la vida es algo sagrado que debemos
respetar en todas sus formas. Los necesitamos más de lo que creemos y nos dan
más también, mucho más que lo material. Los árboles nos dan paz y contribuyen a
nuestro equilibrio interior, emocional y espiritual.
Dan libremente sin esperar nada a cambio.
Están en armonía con la Madre
Tierra , esa armonía que nosotros hemos perdido hace tanto…
Cuando arrebatamos la vida a un árbol no podemos dejar de sufrir
las consecuencias, aunque no seamos conscientes de ello…
Sin árboles moriríamos de pena.
Pero llegará el día en
que los árboles volverán a llenar la tierra que les fue arrebatada y volverán a
ser venerados.
Así sea.