domingo, 12 de marzo de 2017

Dejar de teñirse a los 40

Sobre los veinte años empezaron a aparecer mis primeras canas y ahora, veinte años después, calculo que estas son ya la mitad de mi cabello o mas, cuestión de genética. Siempre he usado tintes sin amoníaco o baños de color, hasta hace un par de años en que empecé a usar henna.

Mi cabello es castaño oscuro así que el color naranja de la henna destaca bastante... a mí personalmente me gusta (gustaba), pero últimamente veo a mujeres con el pelo al natural, en tonos grises o más blancos y siento que es una llamada para dejar de teñirme. Hace tiempo que lo vengo pensando, miro en internet noticias sobre la moda del pelo gris y blanco, veo fotos... pero no se trata de una cuestión de modas, ni de economía, hay algo mas detrás de dejar de teñirse el pelo. Quizás sea una crisis de identidad, en la búsqueda de mi verdadero ser busco despojarme de los adornos enmascaradores que acompañan al ego.

Dicen que dejarse las canas envejece pero no lo creo. Es en el rostro donde se ve el paso del tiempo. Y lo que se refleja en el rostro depende de nuestro estado interior mas que de los años. Por otro lado, un buen corte de pelo hace mucho, este año por fin creo que he dado con él y eso me decide a tomar el siguiente paso: dejar de teñirme. Y hacerlo no a un edad razonable para ello que no se cual sería ¿la de jubilación? ¿la menopausia? Pues no, cuando a una le de la gana, o mejor dicho, cuando te lo dice tu voz interior, porque sabes que  esa es la voz que hay que seguir.

Creo que en vez de plantearse cuando dejar de teñirnos el pelo la pregunta que debemos hacernos es ¿por qué teñirse el pelo? Y veremos que es solo por el que dirán, o sea, una cuestión de ego. Así pues... ¡BIENVENIDAS CANAS! Aceptemos nuestro ser tal cual es y dejemos al ego en su sitio, que es a nuestro servicio y no dirigiendo nuestra vida.


sábado, 11 de febrero de 2017

Febrero. Bajo la Luna Avivadora.

Febrero.
Miro la lámina de mi calendario.
Un camino en el bosque.
Yo estoy al final, con los brazos abiertos, contemplando la luz que nace.
Atrás queda mi sombra, una sombra que se alarga, oscura, cubriendo el camino.
La sombra son los días pasados. El pasado no es nada. Si te recreas en el pasado la sombra crecerá, la nada crecerá.
Mira hacia adelante, hacia el sol, donde está el Ser.
A mi alrededor los árboles guardianes.
Las cuatro espirales de energías elementales: fuego, tierra, agua, aire
como flores se cierran se abren.
Recoge su luz y deja que se manifieste en colores que broten
de tu alma al mundo.



martes, 31 de enero de 2017

AÑO 1

2017. Año 1
El pasado año solo hice una entrada en el blog y por los pelos. De hecho estaba pensando en dejarlo. Sin embargo entramos en un año 1, año de comienzos, de inicio de un nuevo ciclo de 9 años. Es por eso que he decidido comprometerme a hacer una entrada al mes (al menos).
Por primera vez estoy escribiendo directamente en blogger, suelo hacer la entrada en un documento de texto y luego lo copio aquí, pero eso me da problemas con el tipo de letra (no funciona el gadget para ampliar el tamaño de letra). 
El año no ha empezado como yo quería, pero parece que al final todo se endereza. Quiero pensar que mi ADN se está reconfigurando para mejor.
Este año parece el indicado para tomar decisiones, que tanto me cuesta..., una en concreto que puede parecer superficial y de la que hablaré más adelante.
De momento la entrada de enero ya está hecha. La próxima con más sustancia...