Manual de Instrucciones para el Planeta Tierra es una novela
“new age” que nos ofrece las respuestas a las grandes preguntas: quienes somos
y para que estamos aquí, en suma, una historia de iniciación espiritual, que la
autora narra de manera sencilla y clara.
Como se dice en la contraportada:
“Mucho más que una fábula… ésta es la verdad profunda y
esencial.” (Scott Peck).
“Transmite un mensaje
eterno para todas las edades” (Jack Canfield).
Básicamente la historia gira en torno al planteamiento de que la Tierra es una gran escuela,
a la cual el espíritu, tras encarnar en un cuerpo humano, acude para aprender.
El problema es que al encarnar olvidamos que somos espíritu, pues nos
identificamos con nuestro ego. El aprendizaje en la Tierra va dirigido a superar
ese ego y poder manifestar el amor que somos.
A lo largo del libro se nos van dando una serie de mantras, o
plegarias, que serían las lecciones que tenemos que ir asimilando y constituyen
la base de su enseñanza. Este es un resumen de esos mantras:
LOS MANTRAS DE MATOS
“Plegarias de buena voluntad por el Despertar
de la Conciencia
en la Tierra”
ACUÉRDATE
Acuérdate de Recordar quién eres, es decir, de recordar que tú
eres un espíritu que vive en un cuerpo físico. Acuérdate de Recordar por qué
estás aquí, o sea, de recordar que tu meta en la Tierra es el amor
incondicional.
ESCUCHA
Escucha la canción de tu propia vida. Abre el corazón a tu
canción pura, porque ella te llevará hasta tu meta y hasta el cumplimiento de
tu destino.
PIDE
Pide ayuda. Pide soluciones. A causa del Factor Libre Albedrío,
Uno aguarda a la entrada del escenario de la vida hasta que lo invitan a
entrar. Cuando pidas, habrás abierto la puerta, y el Uno podrá asistirte en tu
viaje vital.
Pedir es una de las mitades del mantra; la otra mitad consiste
en tener la buena voluntad de recibir.
SERÉNATE
Serénate, toma aliento y viaja hacia tu interior.
Penetra hasta lo más hondo, bajo el oleaje que agita la
superficie de tu mente, y entra en la cámara secreta del corazón. Retira tu atención
cada día y mora en la soledad y el silencio durante un breve período.
Serénate, y del silencio surgirá tu saber. Serénate y de la
quietud surgirán orientaciones para tu viaje. Serénate, y el Uno te guiará.
Serénate, y recordarás quien eres, y quiénes son todos los demás que te rodean.
VE
Ve la vida con los ojos del corazón. El ojo que ve desde el
corazón tiene la aguda percepción del discernimiento, así como la suave mirada
de la compasión.
ACTÚA
Actúa de tal manera que honres al todo, pues todo lo que tú
hagas volverá a ti.
TEN FE
Ten fe en ti mismo, y ten fe en que todo es posible.
El poder del Uno es infinito. Sostén la realidad de los milagros
aunque no dispongas de pruebas físicas. Ten fe en la vida, porque la vida sabe
como salir adelante.
Te fe en que recibirás todo lo que precises para cumplir tu
destino y para sanar el planeta. La vida actúa, y actuará a través de ti si te
apartas a un lado y le permites actuar.
ENTRÉGATE
Entrégate a la consciencia de que
eres espíritu.
Entrega tu voluntad a la voluntad del
Uno.
***
Y por último, algunos fragmentos destacados de Manual de
Instrucciones para el Planeta Tierra:
◦
La
vida no se debe al azar. No hay accidentes. Cada uno de vosotros está aquí por
alguna razón.
◦
Cada persona de la Tierra tiene un lugar
especial, donde encaja en un plan general del Universo. Llega con dones y talentos y, una
vez los ha desarrollado, ayuda a la totalidad con su contribución.
◦
Existe un propósito vital planetario
y un propósito vital personal. El propósito vital planetario, o misión de cada uno de los
seres humanos en la Tierra,
es vivir de acuerdo con la ley del amor activo incondicional.
◦
El
propósito vital personal es la contribución que la persona se compromete, antes
del nacimiento, a aportar.
◦
Pero
no solo importa lo que hacemos, sino cómo lo hacemos. El cómo se refiere a la
misión principal, la misión del amor. Tenemos que poner todo nuestro amor en
cualquier cosa que hagamos.
◦
Tenemos que aprender a confiar en la
vida y a entregarnos
a cualquier tarea que se nos presente. Tenemos que amar todo lo que aparezca en
nuestro camino, amarlo con el corazón entero y amarlo bien.