Después de dos años comprándome la Agenda de las Brujas de
Llewellyn quería cambiar, y finalmente me decidí por ésta: la “Agenda
Solilunar 2014 para amantes de la vida” de Virginia Poggi, autora
seguidora de las enseñanzas de Eckhart Tolle.
Es una agenda de bolsillo de fácil manejo, mide unos 10 x 15 cm –el tamaño de mi mano
más o menos- y tiene unas 224 páginas. Su formato es tipo libro, con una goma
para cerrarla. Es del tipo semana a la vista, y como peculiaridad los días de
la semana se enuncian con el nombre del planeta que lo rige, por lo que en vez
de ver “lunes”, “martes”, “miércoles”… vemos “Luna”, “Marte”, “Mercurio”,
“Júpiter”, “Venus”, “Saturno” y “Sol”; además el mes de mayo pasa a ser el mes
de “maya”.
Yo quería una agenda que me diera información sobre los signos
en los cuales está la luna y aquí la he encontrado pero “a medias”, porque no
se dan las horas en las cuales se produce el cambio de un signo a otro ni
tampoco se advierte sobre las lunas vacías de curso, con lo cual la información
para mi está incompleta. Creo que con lo que vale la agenda (10 €) debería de
ser más exhaustiva en este aspecto.
También se hace una introducción con el significado de las fases
de la luna y los símbolos zodiacales (abarcando signos, planetas y aspectos
planetarios). Y como complemento se nos da un calendario menstrual, unas tres
hojas como diario de sueños, dos hojas al final para agenda telefónica y lo más
novedoso, una agenda de economía. La agenda de economía va desde enero de 2014
hasta enero de 2015, y consta de 1 hoja para cada mes: una cara en blanco para
hacer anotaciones y otra dividida en 6 columnas y una fila para cada día. Las
columnas recogen espacio para apuntar lo que recibimos, damos, ahorramos,
invertimos, donamos y el movimiento total, pero al ser la hoja tan pequeña no
queda mucho sitio sobre todo si tenemos que apuntar números altos, aunque eso
se puede solventar con la hoja en blanco.
Por último destacaría la decoración, con motivos de la cultura
de los pueblos nativos de América pintados con los colores del arco iris, que
hace que cada hoja de la agenda sea única, dándole un carácter alegre; así como
las sentencias que van apareciendo propias de la filosofía de “El poder del
ahora” de Eckhart Tolle.
En resumen, es una agenda agradable, manejable y creo que será
al usarla cuando se puedan ver sus virtudes, aunque sospecho que para otro año elegiré
otra.
Inevitablemente, no puedo evitar las comparaciones con la “Agenda de las Brujas” de Llewellyn, que
si da una información completa sobre la luna y los signos en los que está,
lunas vacías de curso y las festividades propias de la Wicca -que aunque solo sea
por curiosidad está bien conocer- por lo que considero que es una agenda muy
recomendable.